“El turismo es una actividad que depende de muchos factores. Hoy, por la crisis nacional, el movimiento turístico ha bajado en todo el país. A esto se suma el clima: sin nieve, se complica disfrutar los deportes de invierno, que son parte de nuestra propuesta principal en esta época”, explicó Kinsella.
La dirigente compartió su experiencia al frente de un complejo turístico y reconoció que recién con la publicación de las tarifas de los centros de esquí se comenzó a notar un pequeño repunte en las consultas. Sin embargo, consideró que la presentación tardía de esos valores impactó negativamente en la organización de viajes.
“El turismo necesita previsibilidad. Las tarifas de los centros de esquí deberían difundirse con tiempo. Hay que planificar con anticipación, no de un día para el otro”, remarcó.
En este contexto, propuso repensar la oferta local: “Esta situación nos obliga a pensar cómo generar productos turísticos alternativos, que podamos ofrecer incluso cuando las condiciones climáticas no acompañan. No se trata solo de esperar la nieve, sino de ampliar las propuestas”.
Por último, Kinsella hizo un fuerte llamado a la unidad del sector público y privado: “No podemos seguir trabajando divididos. El turismo no debe responder a intereses partidarios. Necesitamos sentarnos todos juntos en mesas de trabajo. Solo así vamos a poder sostenernos como destino turístico frente a las emergencias”.
#TurismoEnCrisis #TurismoPatagónico #EsquelTurismo