El parador fue protagonista de una jornada que combinó estudiantes, jubilados, turistas y familias locales, con la música de la banda Oktubre y la energía de un espacio que se consolida como punto de encuentro: “La idea es que la gente no solo se apropie de la Laguna, sino también del Parador, que cada día tenga más concurrencia, sabiendo que hay servicios y que estamos abiertos”, subrayó Javier.
Gastronomía y servicios
El Parador La Zeta ofrece un servicio completo que incluye baños públicos, comidas rápidas y opciones gastronómicas variadas: “Hoy hicimos chipá al mediodía, y siempre salen pizzas, papas fritas, licuados, helados y las clásicas tortas fritas de David”, contó Anto entre risas, destacando que el objetivo es dar vida al espacio con propuestas para todos.
Un espacio que late con la ciudad
Con espectáculos musicales, actividades recreativas y un entorno natural único, el parador se ha convertido en un punto de encuentro que crece en la preferencia de los esquelenses y turistas. “Es la idea: seguir sumando, dándole vida a La Zeta con shows, parrillita y un lugar para compartir”, remarcaron los organizadores.
Horarios de apertura
De aquí a fin de septiembre, el parador abrirá los fines de semana siempre que el clima acompañe. A partir de octubre, funcionará todos los días de 13 a 19 horas, y en diciembre comenzará la temporada plena que se extenderá hasta marzo.
Oktubre, la banda de la tarde
Uno de los momentos más esperados fue la presentación de la banda Oktubre, tributo a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que reunió a una gran cantidad de público en la Reserva Natural Urbana.
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