Después de ocho meses prófugo, Edgardo Daniel Soto volvió a ser capturado. La madrugada del 15 de octubre, un equipo táctico irrumpió en una vivienda rural del paraje Vuelta del Río, en jurisdicción de El Maitén, donde el hombre se ocultaba desde su fuga de la Comisaría de Cholila el pasado 16 de febrero.

El operativo, denominado “El Cuidador”, fue resultado de una investigación coordinada entre el Ministerio Público Fiscal de Lago Puelo, la Unidad Regional Esquel y diversas divisiones policiales. La orden de allanamiento fue otorgada por la Jueza Penal de Turno, a pedido del Fiscal General Jefe, Dr. Carlos Díaz Mayer, quien además supervisó el procedimiento en el lugar.

Ingreso táctico y cruce del río bajo la noche

Para evitar alertar al prófugo, las fuerzas optaron por un ingreso táctico a campo traviesa, en plena oscuridad. Durante la noche del 14 de octubre, el grupo cruzó el río Chubut a pie, en un operativo de sigilo que culminó con la irrupción al amanecer.

A las 07:00 del 15 de octubre, la Sección Guardia de Infantería Esquel encabezó el asalto al inmueble, mientras un anillo de seguridad secundario rodeaba la zona. Participaron efectivos de las comisarías de El Maitén y Leleque, de la División Seguridad Rural de El Maitén, y de las Divisiones de Policía de Investigaciones (DPI) de El Hoyo y Esquel, que operó un drone de vigilancia aérea.

Un testigo civil acompañó el procedimiento para garantizar su legalidad.

Armas, equipos y comunicaciones

En el lugar se secuestraron varios elementos: una carabina calibre .22 reformada con cargador y cartucho en recámara. una réplica de arma corta tipo pistola y dos equipos de comunicación HT, binoculares y un teléfono celular.

Soto fue detenido sin resistencia y trasladado primero a la Comisaría de El Maitén, donde permaneció hasta la audiencia de control de detención, antes de ser reubicado en otra dependencia policial. La Fiscalía formalizará nuevas imputaciones por evasión y tenencia de arma de fuego.

Un prontuario con historia

El nombre de Edgardo Daniel Soto es conocido en distintas ciudades de la provincia. Cumplió condena por homicidio en Trelew y fue acusado de asalto a mano armada en la Comarca Andina. En abril de 2018 protagonizó una entradera violenta contra los dueños de un local de Pago Fácil, junto a otros dos hombres. Golpearon al hijo del matrimonio y los maniataron, utilizando una réplica de arma. Un celular que perdió en el lugar permitió identificarlo y detenerlo.

También fue imputado en Esquel por robo a un hotel céntrico, tras escalar el edificio e ingresar por la ventana del segundo piso, donde sorprendió a los dueños y logró huir con pertenencias antes de ser capturado.

Con un historial de fugas y condenas, Soto era considerado uno de los delincuentes más escurridizos y peligrosos de la región.

Supervisión judicial y reconocimiento operativo

El procedimiento fue fiscalizado por el Fiscal General Díaz Mayer, quien destacó el profesionalismo del personal de Infantería y las unidades de apoyo. El operativo, ejecutado con precisión y sorpresa, puso fin a una búsqueda que se extendió durante meses y devolvió a la custodia judicial a un prófugo de alta peligrosidad.

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