Pereira explicó que la situación se originó a partir de un conflicto personal entre dos integrantes del Colegio la arquitecta Nahir Berwyn, encargada de coordinar la elaboración del nuevo código.
“El Colegio nunca fue desafectado. Lo que sucedió fue un hecho puntual. La arquitecta Nahir vino a mi oficina visiblemente afectada, llorando, después de sentirse maltratada verbalmente en plena reunión. Ante esa situación, decidí interrumpir el encuentro y pedir que se retiraran”, relató el funcionario.
Pereira detalló que los representantes elevaban reiteradamente el tono de voz y mantenían una actitud inapropiada. Tras el incidente, envió un escrito formal al Colegio solicitando que considere la posibilidad de reemplazarlos.
“No puede permitirse un ambiente de maltrato, mucho menos en un espacio institucional de construcción colectiva. Lo que se necesita es diálogo, respeto y voluntad de aportar”, sostuvo.
Desde UEPROMU se aclaró que el trabajo conjunto con instituciones como el Colegio de Ingenieros continuará, pero se exigirá el mismo compromiso y profesionalismo que se espera de cada integrante de la mesa.
“El Código de Planeamiento Urbano es una herramienta clave para el desarrollo ordenado de la ciudad. No podemos permitir que intereses personales o actitudes irrespetuosas interfieran en ese proceso”, concluyó Pereira.
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