Tucura, sequía y abandono: el duro testimonio de las familias de Cushamen

Tras una nueva entrega de alimentos para animales en la Colonia Pastoril Cushamen, Caritas Esquel expresó una profunda preocupación por la situación crítica que enfrentan las familias rurales: plaga de tucura, sequía prolongada, falta de agua y un creciente sentimiento de abandono e invisibilización. Sonia Correa, referente local, brindó un testimonio contundente sobre la emergencia que vive la meseta.

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Sonia Correa, referente de Caritas Esquel, relató la compleja experiencia vivida durante la reciente entrega de alimento para animales en la Colonia Pastoril Cushamen, una comunidad integrada por unos 80 núcleos familiares distribuidos en 17 parajes distantes entre sí.

“Llegamos con alegría por poder compartir algo de alimento, pero enseguida se transforma en el hastío por la realidad que viven”, describió Correa.

La ayuda (250 fardos y 100 bolsas de alimento balanceado) forma parte de la colecta solidaria y fondos de Caritas Argentina, pero representa apenas un alivio momentáneo: “Los animales comen todos los días. Esta ayuda es un parche”, señaló.

Tucura, sequía y un paisaje devastado

Correa explicó que la plaga de tucura sapo, que aparece cíclicamente cada tres años, llegó adelantada este año, a fines de julio. La combinación con la sequía prolongada, la falta de lluvias y nieve y cuencas que no logran recuperarse agrava el escenario.

La tucura arrasó grandes superficies: “Nos mostraban campos enteros. Donde empieza el verde es donde no llegó la tucura. Lo anterior está devastado.”

Algunos pobladores aplicaron fumigaciones con drones, pero persiste la duda sobre su impacto: “Los animales comen al bicho que está infectado. Hay quienes aceptaron fumigar y otros no.”

Muchos vecinos realizan métodos artesanales: cavan pozos, colocan nylon, las tucuras caen y luego las queman o ahogan. Un trabajo desgastante, repetitivo y diario para evitar que la plaga llegue a las casas.

El otro gran problema: el agua

La falta de agua es la preocupación más urgente: “No tienen agua para tomar. Solo algunos arroyitos muy mínimos para los animales. Lo que viene ahora es peor: es el agua.”

En el centro comunitario de la colonia, Caritas ayudó años atrás a instalar una perforación, y hoy vecinos caminan o cabalgan kilómetros para llevar bidones. El acceso al agua segura se dificulta especialmente para los adultos mayores, que son la mayoría en la zona.

Historias que duelen: jóvenes sin futuro y familias sin esperanza

Caritas describe un clima de desesperanza:

  • Jóvenes que se van o regresan sin hallar alternativas laborales.
  • Producciones que “ya no son rentables”.
  • Madres criando terneros a mano con leche preparada para evitar que mueran.
  • Adultos mayores que sostienen como pueden lo que queda de su producción.

“Nos traemos manos y rostros marcados por tantos años de malestares y abandono”, dijo Correa.

El rol de Caritas: contención, visibilización y campaña activa

Además de la ayuda material, Caritas trabaja en la contención emocional, la presencia territorial y la visibilización de estas realidades: “Visibilizar lo que está tan escondido en la meseta. Que los testimonios lleguen a otros lugares.”

Caritas continúa con la campaña activa para adquirir más alimento para los animales.
Alias: CaritasEsquel23
📱2945 513772

Vecinos de la comunidad colaboran con los recursos que tienen: una chata vieja, un caballo, una mano solidaria. “En una comunidad donde todos tienen muy poco, igual comparten.”

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