En el año 2005, la ciudad de Esquel vivió un hito institucional con la redacción de su primera Carta Orgánica Municipal, luego de un largo proceso que comenzó con la elección de 14 convencionales constituyentes a través del voto popular, quienes representaron a distintas fuerzas políticas locales. Trabajaron durante varios meses en comisiones y sesiones públicas, recogiendo propuestas de la comunidad, organizaciones sociales y expertos en derecho constitucional y municipal.
A fines de aquel año 2005, y luego de un largo proceso llevado a cabo por 14 convencionales, elegidos a través del voto popular, Esquel contaba con su flamante Carta Orgánica Municipal, aprobada por el voto unánime de sus constituyentes. Se establecía así, un marco normativo propio para la organización política, administrativa y participativa de la ciudad. Sin embargo, puesta a consideración de la Legislatura Provincial, el texto fue rechazado, realizándole una serie de correcciones no aceptadas por la Convención, provocando un “conflicto de poderes”, según lo denunciado ante el Superior Tribunal de Justicia. El planteo no prosperó y la Carta Orgánica naufragó en un limbo jurídico y burocrático. A final de cuentas, Esquel se quedó sin su Constitución local.
Veinte años después, reflotado el tema por Concejales de Juntos por el Cambio, y reclamado por otros ediles en años anteriores, Esquel se enfrenta a una nueva posibilidad de establecer sus principios básicos de autonomía municipal.
El Intendente de Esquel fue consultado por Dante Lobos y Carola Austin al respecto. “Te parece importante contar con Carta Orgánica”, fue la consulta: “si, en determinas cuestiones…”, respondió Taccetta y aclaró, “pero que el Tribunal de Cuentas (Provincial) siga auditando al Municipio”. No ve con buenos ojos que la Carta Orgánica disponga la creación de un órgano contralor municipal, “no me parece bien”, sentenció.
Taccetta cree que la creación de un Tribunal de Cuentas local, atentaría contra la transparencia en el control de la administración de los fondos públicos y explica: “Esquel es chico, lo vemos en el día a día, se confunde la función pública con la amistad, todos nos conocemos, todos tienen cercanía con los funcionarios políticos y, a veces, al funcionario le cuesta decir que no y eso está mal”. Contrapone como ejemplo a la ciudad de Comodoro Rivadavia, “es una ciudad grande, se puede plantear un control independiente, pero no me parece que (en Esquel) sea bueno”.
Más allá de los reparos, Taccetta se muestra interesado en el comienzo del debate político que pueda dar forma a una nueva Carta Orgánica. La expectativa de los concejales que presentaron el proyecto, es “dejar de lado las especulaciones políticas y avanzar todos juntos, todos los actores, todos los partidos de Esquel”.
#cartaorgánica #tribunaldecuentas
