El operativo, denominado “Rápidos y Furiosos”, se desarrolló entre las 15:45 y las 19:00 horas, bajo orden del juez penal José Luis Ennis. La investigación está a cargo de la División Policial de Investigaciones (DPI) y se enmarca en el artículo 193 bis del Código Penal Argentino, que penaliza a quienes pongan en riesgo la seguridad del tránsito mediante conductas temerarias.
Se realizaron siete allanamientos simultáneos en domicilios de ambas localidades, donde fueron incautados los siguientes vehículos:
- BMW 358-125
- Nissan Frontier 4×4
- Chevrolet Onix
- Toyota Etios
- Volkswagen Amarok
- Chevrolet Corsa
- Peugeot 206
El operativo fue liderado por el Comisario Emanuel Morales y el Subcomisario Lucas Vargas, y contó con la participación de efectivos de URE, Policía Científica, APSV, Tránsito municipal, Comisarías Primera y Segunda, y el minicomando radioeléctrico de la URE.
Desde la fuerza se destacó la importancia de este tipo de acciones para prevenir hechos que pongan en peligro la vida de conductores y peatones, y se recordó que las picadas ilegales constituyen un delito penal con penas que pueden alcanzar hasta 3 años de prisión y la inhabilitación para conducir.
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