«Sabores del Cielo»: un emprendimiento que nació entre la fe, la harina y los sueños

Una familia de Esquel decidió apostar al trabajo, al amor y a Dios para abrir su propia panadería.

Comparti la nota

Así nació Sabores del Cielo, un rincón escondido en el patio Alvear que hoy deleita a vecinos y visitantes con medialunas, tartas y facturas que saben a esperanza.

Después de vivir en El Bolsón, regresaron con la convicción de comenzar de nuevo. Sin grandes recursos pero con ganas infinitas, alquilaron un local en la galería ubicada sobre Avenida Alvear. Lo que parecía una locura, se convirtió en una cálida historia de superación: hoy el aroma a pan recién horneado se mezcla con el esfuerzo cotidiano y la ilusión renovada.

Sabores del Cielo lo llamamos porque creemos que todo lo bueno viene de arriba… y también del horno”, comenta Zoe Marihuan, que junto a sus padres y familiares, pone cada día el cuerpo y el alma al emprendimiento.

En tiempos donde emprender parece un lujo imposible, este proyecto demuestra que los sueños, cuando se amasan en familia, sí pueden crecer.

El local aún es poco conocido, pero quienes lo descubren regresan por más. La propuesta combina atención cálida, recetas caseras y precios accesibles. “Esquel necesita nuevos sabores y nuevos comienzos, y nosotros queremos aportar un granito de harina… y de fe”, cierra Zoe entre sonrisas.

#SaborDelCielo #EsquelEmprende #HistoriasQueInspiran

Deja un comentario