El día que la vida se detuvo
“Tuve un episodio oncológico que afortunadamente lo sorteamos de muy buena manera”, comienza relatando Gustavo De Vera, reconocido periodista y trabajador de la cultura de la zona. Su tono es sereno, pero cada palabra está cargada de la intensidad que solo puede transmitir alguien que atravesó un diagnóstico que sacude, que enfrenta a la fragilidad humana y al valor de la prevención.
La noticia de su enfermedad llegó acompañada de incertidumbre y angustia, no solo para él sino también para su familia y amigos. Sin embargo, todo el proceso estuvo marcado por un factor determinante: un pronóstico alentador gracias a la detección temprana.
La red de afectos y agradecimientos
En el camino, hubo momentos de miedo y también de solidaridad. Una cirugía requirió donantes de sangre, y fue entonces cuando la comunidad se movilizó. “Mucha gente se enteró y me hizo saber su afecto. Ese acompañamiento siempre estuvo presente”, recuerda.
Con emoción, De Vera agradece al equipo oncológico del Hospital Zonal de Esquel, con el doctor Carlos Winter a la cabeza, al cirujano Hernán Navarro, a la gastroenteróloga Huinil Anselmo, y a la doctora Araceli Mercado, quien lo impulsó a realizarse la colonoscopía que permitió la detección temprana. También destacó a Silvina, su compañera de vida, “el principal soporte afectivo y emocional” en todo el proceso. “El profesionalismo y el compromiso de los médicos fueron claves para transitar este camino con confianza”, remarca.
El consejo que puede salvar vidas
En un pasaje de la entrevista, Gustavo elige parafrasear a la actriz argentina Tita Merello, con su célebre recomendación: “querido, querida, hacete la colonoscopía. Háganse los estudios, no se dejen estar”.
Su propio caso fue el resultado de años de postergar un chequeo esencial. “Hacía 11 años que no me hacía una colonoscopía. Siempre decía: el año que viene voy… y nunca iba. Hasta que mi médica, Araceli, me insistió. Y ahí empezó esta carrera contra el tiempo”, cuenta.
Ese llamado a la prevención se transformó en el eje de su mensaje. “Yo tuve la fortuna de que se detectó muy a tiempo. Pero hay amigos y conocidos que no corrieron con la misma suerte. Un cáncer sin diagnóstico temprano puede tener consecuencias graves, incluso la muerte”.
Del miedo a la recuperación
Los primeros días, admite, fueron muy difíciles: “Lo primero que se te viene a la cabeza es todo lo malo, porque todos conocemos a alguien que murió de cáncer”. Pero la confianza en los profesionales y en el tratamiento lo ayudaron a transitar el proceso con esperanza.
Hoy, a solo quince días de la operación, De Vera se reincorporó a sus tareas habituales. Recuperó su peso, mantiene actividad física y, sobre todo, valora la vida con otra perspectiva. “Estoy mejor que antes. Pero que no quede solo en mí: esta experiencia tiene que ser un llamado de atención para los demás”.
Un nuevo cumpleaños
Con la mirada puesta hacia adelante, Gustavo ya piensa en el 14 de agosto, como una fecha que ahora tiene un nuevo significado. “Es una celebración doble. La vida me dio otra oportunidad”.
Su mensaje, sencillo y profundo, resume lo esencial: la prevención salva vidas. Y en ese recordatorio, deja una huella que trasciende su propia historia.
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1 comentario en «“Querido, querida, hacete la colonoscopía”: el testimonio de Gustavo De Vera sobre el cáncer y la vida»
Me alegro por la recuperación de él y por su mensaje de alie to a la comunidad para el cuidado de la salud HAGANSE LA COLONOSCOPIA Preventivo !!! Gracias Gustavo