Durante una conferencia de prensa convocada este lunes, Nicolás Nagahama, director de INTA Esquel, expresó su preocupación por el contexto de incertidumbre que atraviesa el organismo a nivel nacional, a raíz de un posible Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que reconfiguraría la estructura del Consejo Directivo del INTA y permitiría avanzar en despidos y ventas de propiedades del instituto.
“Convocamos esta conferencia para dar algunas novedades respecto a la situación del INTA a nivel nacional y cómo impactaría en nuestra estación local”, comenzó diciendo Nagahama.

Nagahama explicó que el posible DNU reduciría la cantidad de miembros del Consejo Directivo de 10 a 8, y modificaría su composición actual. Hasta el momento, la mayoría está integrada por representantes del sector privado y académico, con solo tres integrantes designados por el Poder Ejecutivo Nacional. Sin embargo, el nuevo esquema propuesto daría mayoría al gobierno de turno.
“Con esta nueva conformación, serían cuatro los representantes del Poder Ejecutivo Nacional (el presidente del INTA, el vicepresidente y dos miembros de la Secretaría), y cuatro de las entidades representadas. Pero en caso de empate, el voto del presidente definiría, lo que daría el control directo al Gobierno Nacional.”
El director señaló que esto significaría un cambio sustancial en la filosofía institucional del INTA, que durante casi 70 años se ha mantenido ajeno a los vaivenes políticos, priorizando las demandas y necesidades del sector productivo, especialmente de los privados.
Entre las posibles consecuencias del DNU, Nagahama alertó sobre el riesgo concreto de despidos masivos tanto de plantas no permanentes como de becarios.
“A nivel local, eso representaría más del 20% de nuestro personal: hablamos de 13 plantas no permanentes y cuatro becarios”, indicó, y agregó que ya existen antecedentes de propuestas similares rechazadas por el Consejo Directivo actual, pero que podrían ser aprobadas si se reconfigura el órgano tal como se propone.

Otro de los puntos preocupantes mencionados fue la posible venta de bienes e inmuebles pertenecientes al INTA, medida que también habría sido evaluada a nivel nacional y que podría ejecutarse con la nueva estructura directiva.
“Sería un retroceso institucional muy grave, porque muchas de estas decisiones que se quieren impulsar ya fueron rechazadas por el Consejo actual. Con el nuevo esquema, podrían ser aprobadas sin dificultad”, advirtió.
Nagahama concluyó señalando que en este contexto de incertidumbre y posibles recortes, las estaciones experimentales como INTA Esquel siguen esperando definiciones concretas, pero que de concretarse el DNU, “el impacto será directo sobre el personal, los recursos y la capacidad operativa de la institución en la región”.
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