El sensei Luis Millahuela destacó que estas instancias permiten que los chicos se foguen y adquieran experiencia, con el acompañamiento de sus familias y la comunidad que colabora en cada viaje.
Para Benjamín Casas, de apenas 11 años, fue su primer torneo nacional: “Estaba bastante nervioso, pero lo viví bien. Fui por la experiencia y me dieron muchas ganas de volver y seguir entrenando. Mi sueño es llegar algún día a Japón y competir en un mundial”, expresó con entusiasmo.
Por su parte, Agustín Frutos, que ya suma varias participaciones nacionales, se mostró satisfecho con su desempeño: “Fue uno de los mejores torneos en los que competí. En kumite me faltó un poco, pero me sentí bien. El nivel fue alto, había muchos cinturones negros. Siempre da ganas de volver y dar lo mejor”, señaló.
El equipo valoró el esfuerzo realizado para llegar a Chaco y remarcaron que, sin el apoyo de las familias y la colaboración de la comunidad, sería imposible costear estos viajes.
La participación de los karatecas locales reafirma el crecimiento del semillero de artes marciales en Esquel, que sigue proyectando jóvenes talentos con sueños de trascender a nivel nacional e internacional.
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