“Fauna Urbana NO es un depósito. Es un espacio de recuperación, cuidados y amor… pero ya está desbordado”, expresaron desde la organización local, tras informar que no cuentan con más espacio físico para recibir nuevos casos.
En lo que va del mes, la ONG ha recibido docenas de animales en estado crítico, lo que exige atención veterinaria, alimentación, abrigo y contención emocional. Pero el esfuerzo diario ya no alcanza.
Casos que parten el alma
El equipo compartió testimonios que atraviesan:
- Perros abandonados porque la nueva casa “no acepta mascotas”.
- Animales usados como descargas de violencia o frustración.
- Perros atados sin agua ni comida, expuestos al sol e indefensos.
- Hembras pariendo en playas de estacionamiento, baldíos o esquinas.
- Abuelos descartados porque ya no sirven para “cuidar”.
- Animales atropellados y dejados a su suerte en las rutas o caminos rurales.
En cada caso, Fauna Urbana respondió. Pero el cupo físico y emocional está al límite.
Un llamado a la empatía y la responsabilidad
“Un animal siente, sufre, tiene miedo, frío, angustia y dolor. Dejarlo en la calle no es libertad: es abandono”, afirman.
La organización insiste en que no existe lugar infinito para los animales que la comunidad descarta. Por eso, pide un cambio cultural urgente.
¿Cómo podés ayudar?
- Castrando (es gratuito y evita nacimientos no deseados).
- No abandonando, nunca.
- Educando en casa y con el ejemplo.
- Denunciando el maltrato (cada voz cuenta).
- Adoptando responsablemente (para siempre, no “por un tiempo”).
- Acompañando a quienes están salvando vidas a diario (aunque no se ve, es un trabajo enorme).
“Fauna Urbana hace lo imposible con lo que tiene. Pero sin compromiso social, esto no cambia. Por ellos. Por todos los que no tienen voz. Por los que aún esperan una oportunidad.”
#FaunaUrbana #NoAlAbandono #AnimalesEsquel