El proyecto se encuentra en etapa de elaboración técnica y será elevado al Concejo Deliberante en las próximas semanas.

La directora de Espacios Verdes, Carolina Lemir, explicó que la medida responde a una situación histórica: “Este año no solo atravesamos una coyuntura particular de baja de precipitaciones, sino también una disminución notable de nevadas, que son las que nos permiten reservar agua para los meses más secos”.

Entre los principales puntos de la normativa se destacan:

• Tanques de reserva domiciliarios obligatorios en viviendas.
• Horarios de riego regulados y posibilidad de limitarlo al arbolado público en caso de necesidad.
• Restricciones para lavaderos y promoción del reuso de agua en los hogares.
• Controles y campañas educativas para fomentar el uso responsable del recurso.

Lemir advirtió que, si bien aún no se declaró la emergencia, la situación podría agravarse en breve: “Nuestro cuello de botella será el verano, pero si siguen las bajas precipitaciones la escasez puede adelantarse y ser más cruda de lo que pensamos”.

En paralelo, el municipio prepara una campaña de concientización con recomendaciones prácticas para la vida diaria, como reducir el tiempo de riego, evitar dejar canillas abiertas al lavar platos o cepillarse los dientes, y reutilizar el agua siempre que sea posible.

“Cada litro ahorrado en un hogar impacta en toda la comunidad. Tenemos que tener la plasticidad suficiente para adaptarnos al cambio climático y evitar un escenario crítico en los próximos meses”, remarcó Lemir.

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