La comunidad prelaticia de Esquel volvió a reunirse en torno a una de sus expresiones de fe más importantes: la peregrinación al santuario de la Virgen de las Nieves, en la localidad de Trevelin, que este año llegó a su 49ª edición.
Sostenidos por el lema “Con María y Ceferino, peregrinos de esperanza”, miles de fieles caminaron, rezaron y participaron de las celebraciones a lo largo de toda la jornada, en un clima de recogimiento, agradecimiento y encuentro comunitario.
Peregrinos de toda la región
Las tres misas celebradas durante el día reunieron a una gran cantidad de personas provenientes de las distintas comunidades de la Prelatura de Esquel, pero también de lugares más lejanos como Comodoro Rivadavia, Bariloche y Buenos Aires.
Familias, jóvenes, adultos mayores, grupos parroquiales y movimientos eclesiales llegaron al santuario con imágenes, banderas, intenciones y promesas, convirtiendo la jornada en una verdadera fiesta de fe patagónica.
A lo largo del recorrido, los peregrinos contaron con un importante dispositivo de acompañamiento y cuidado:
- Gendarmería Nacional
- Policía de la provincia del Chubut
- Bomberos Voluntarios
- Puestos sanitarios
- Servicio permanente de Cáritas, ofreciendo infusiones calientes y frías, frutas y asistencia médica
Este despliegue permitió que la peregrinación se desarrollara con seguridad y contención, especialmente para quienes realizaron el trayecto caminando.
Misa central y mensaje de esperanza
Tras la llegada de los caminantes, se celebró la misa central, presidida por el obispo-prelado, monseñor José Slaby y concelebrada por numerosos sacerdotes de la región.
Durante la Eucaristía, se rezó especialmente por:
- Las intenciones personales de los peregrinos
- La Iglesia que camina en este Año Jubilar
- Las distintas realidades de la Patagonia y del país
En su homilía, monseñor Slaby destacó:
- El valor del testimonio y la constancia en la fe
- El camino compartido que la Virgen inspira en cada comunidad
- El ejemplo de María y Ceferino, recordando que los cristianos están llamados a caminar juntos y sostenerse unos a otros, sobre todo en tiempos difíciles
El obispo subrayó que esta peregrinación, que se realiza desde hace casi cinco décadas, es “un acto de fe que fortalece la esperanza de todo el pueblo patagónico”.
Agradecimientos y trabajo en el santuario
Al finalizar la celebración, monseñor Slaby expresó su agradecimiento a todos los peregrinos por su presencia y testimonio de fe.
También reconoció especialmente:
- El trabajo de quienes colaboraron en la organización de la peregrinación
- Las tareas de mejoras y mantenimiento del santuario, entre ellas el recambio del techo y otros trabajos realizados en los últimos meses
Con el agradecimiento final y la bendición, la comunidad renovó su compromiso de seguir caminando junto a la Virgen de las Nieves, preparando el corazón para lo que será, el año próximo, la 50ª peregrinación al santuario.
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