Este viernes 10 de octubre, el Gimnasio N° 1 de Comodoro Rivadavia será el escenario donde Mica Gómez pondrá a prueba un proceso de transformación personal y deportiva construido junto a su entrenador Raúl Martínez: “Es una disciplina complicada que exige tiempo, constancia y renuncias”, admite la púgil, que se declara “emocionada y segura” de su momento.
El alto precio de la constancia se ve en su rutina: por la mañana, trabajo de preparación física en gimnasio; por la tarde, técnica y guanteo. Sostiene su marcha con el apoyo del grupo “La Amistad”, en un clima de compañerismo y empuje colectivo. Su norte es claro: dejar a Esquel bien arriba.
En lo estratégico, Gómez estudió a su rival Evelyn Gutiérrez (boxeadora local) y ajustó su plan a la diferencia de estatura: “Trabajé mucho la cintura y la movilidad defensiva”, explica. Aun así, la mente está puesta en su preparación: “Que venga el rival que quiera”.
El aliento de Esquel y el sostén familiar son su combustible. A horas del combate, Mica mira a los suyos y reafirma su objetivo con una promesa sencilla y contundente: “Yo les voy a traer la victoria”.
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