El trabajo diario combina reclamos de vecinos —recibidos por teléfono o mediante notas— con recorridos preventivos realizados por el personal municipal, con el fin de detectar sectores deteriorados que requieren intervención urgente.
“Los reclamos vecinales son fundamentales, pero también recorremos constantemente para identificar problemas antes de que se agraven”, explicó Ripa.
Uno de los principales desafíos señalados es la gran extensión de la zona rural. Actualmente, solo se cuenta con dos motoniveladoras para cubrir toda la red vial rural.
Entre las zonas más críticas mencionadas se encuentra la parte alta de Huemules, donde las precipitaciones provocaron acumulación de barro, dificultando el tránsito. En este sector, se prevé llevar material de ripio para mejorar la transitabilidad.
También se destacó la colaboración con Vialidad Provincial para el mantenimiento del acceso 10, y se indicó que otras áreas prioritarias incluyen las inmediaciones de la escuela de Nahuel Pán, Legua 4, y un pedido pendiente en Legua 7.
Ripa subrayó que, pese a las limitaciones de personal y maquinaria, el objetivo es dar respuesta a las necesidades vecinales y optimizar recursos para intervenir en las zonas más afectadas.
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