El hecho ocurrió alrededor de las 20:30 horas, cuando el joven advirtió la presencia de un objeto sospechoso y dio aviso inmediato a la Policía del Chubut.
Tras el llamado, personal del Minicomando se acercó al lugar y confirmó la situación, solicitando la intervención de la División Explosivos Esquel, dependiente del Área de Grupos Especiales. Una vez en el sitio, los técnicos especializados constataron que se trataba de una granada de mortero de 81 mm, sin marcas visibles ni identificación oficial.

El artefacto fue fotografiado, evaluado y asegurado para su traslado seguro a la base de explosivos, donde será sometido a un peritaje técnico para determinar su origen, estado de conservación y nivel de peligrosidad.
“La rápida y responsable intervención del joven fue clave para evitar cualquier tipo de riesgo. Recordamos a la población que, ante objetos sospechosos, nunca deben manipularse y siempre se debe dar aviso a las autoridades”, señalaron desde la División Explosivos.
El hallazgo generó sorpresa entre vecinos y visitantes de este espacio natural, muy frecuentado por residentes y turistas durante el año. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer cómo llegó el artefacto al lugar y si existen otros elementos similares en la zona.
Fuente: Noticias Del Bolsón
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