Uno de los ejes de la institución es Casa Bienestar, coordinada por Gabriela Mancilla, donde se desarrollan propuestas de acompañamiento terapéutico, además de talleres de alfabetización, arteterapia, deportes adaptados y actividades inclusivas que funcionan gracias al compromiso ad honorem de profesionales y familias.
Entre las iniciativas destacadas, Reyes mencionó el Kiosco Saludable en el Polideportivo de Trevelin, que comenzó como prueba piloto y hoy cuenta con la participación de siete jóvenes. “Es una experiencia concreta de aprendizaje, manejo de dinero, atención al cliente y una salida laboral a futuro”, subrayó.
La fundación cuenta con dos terrenos cedidos por la Municipalidad de Trevelin, donde proyectan la construcción de un Centro de Actividades. El IPV ya elaboró el preproyecto ejecutivo, aunque la principal dificultad actual es la falta de financiamiento: “Nuestro gran problema hoy es el espacio. Pedimos al menos un SUM y un aula para poder trabajar con mayor comodidad”, señaló Reyes.
La referente también se refirió a la situación nacional:
“Estamos en contra de los retrocesos en materia de discapacidad. No son un gasto para el Estado, son sujetos de derechos. Lo que pedimos es acompañamiento y políticas inclusivas que fortalezcan lo que ya hacemos desde hace años”.
Desde 2016, la Fundación EUPA sostiene su labor con esfuerzo comunitario, donaciones y el compromiso de profesionales y familias, visibilizando la necesidad de políticas públicas más sólidas para jóvenes con discapacidad mayores de 18 años, quienes muchas veces quedan fuera de propuestas escolares o laborales.
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