Los hermanos Maximiliano Nicolás Esteban y Cristian Alejandro Esteban fueron hallados culpables como coautores del delito de estafa, mientras que su madre, Marta Traico, fue condenada por encubrimiento agravado.

La sentencia subraya la fuerza probatoria del caso, que incluyó registros de cámaras de seguridad, comunicaciones telefónicas, análisis de antenas y testimonios clave. El tribunal consideró probado que los acusados articularon un plan delictivo que permitió despojar a la víctima de una importante suma de dinero.

En el caso de Maximiliano Esteban, las imágenes de seguridad lo mostraron merodeando e ingresando al domicilio de la víctima en Esquel, para luego salir con una valija. Su ubicación fue corroborada por el seguimiento de antenas telefónicas y mensajes de WhatsApp con su pareja, que reforzaron su vinculación directa con el hecho.

Cristian Esteban, por su parte, fue encontrado responsable de haber colaborado activamente en la maniobra: escondió su identidad al alojarse en Esquel, esperó en un punto estratégico durante el robo y manipuló el dinero sustraído junto a su hermano. Su coartada basada en supuestas operaciones de venta de vehículos fue desacreditada por la Fiscalía.

En cuanto a Marta Traico, el tribunal valoró su participación en el encubrimiento posterior al delito, ya que facilitó el cambio de vehículo en Comodoro Rivadavia, ocultó objetos vinculados al hecho y falseó información durante la elaboración del informe socioambiental. Su intervención fue considerada clave para dificultar la investigación.

El monto de dinero sustraído fue determinado con precisión gracias a las declaraciones de los hijos de la víctima, quienes detallaron el contenido de lo robado.

La audiencia de cesura, donde se debatirá la pena a imponer, fue fijada para el próximo jueves a las 8 horas. Con este fallo, se cierra una etapa clave en una causa que conmocionó a la comunidad por la vulnerabilidad de la víctima y la frialdad con la que se ejecutó el delito.

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