La FECh, integrante de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), emitió un duro comunicado contra la política económica nacional, advirtiendo que la llamada “motosierra” está golpeando de lleno a las pymes de la Patagonia.
“No hay plata”, fue el lema de campaña y gestión del Gobierno nacional, pero desde la FECh remarcan que los recursos sí aparecen para algunos sectores. Citan como ejemplo la rebaja permanente de retenciones para el campo, incluso en productos como la soja, mientras que reclamos históricos de la región siguen sin respuesta.
Promesas incumplidas y respuestas lapidarias
El comunicado recuerda que funcionarios del área de pymes viajaron a Chubut para escuchar propuestas y prometieron impulsar en el Congreso la compensación por Zona Desfavorable en los convenios colectivos de trabajo. “Esto no sólo no ocurrió, afirman, sino que la respuesta desde lo más alto del poder fue: ‘Compitan’”.
Para los empresarios patagónicos, esta visión acentúa las asimetrías productivas y refleja un sesgo histórico: los beneficios se concentran en Buenos Aires y la Pampa Húmeda, mientras que el sur queda relegado.
Competencia desigual y costos desbordados
Las pymes aseguran que no buscan subsidios ni planes sociales, sino igualdad de condiciones para poder competir. Señalan que los costos de producción en la Patagonia pueden ser hasta 40% más altos, que los servicios y alquileres se multiplicaron por diez y que el acceso al financiamiento es casi inexistente.
“Hoy el combustible cuesta lo mismo que en Capital Federal, no hay reembolsos y los regímenes industriales están caídos”, advierten.
El peso de las pymes en el empleo
En Chubut y gran parte de la Patagonia, más del 90% de las empresas son pymes o familiares, responsables de una parte sustancial del empleo formal. “Pero para que haya trabajo, primero hay que sobrevivir”, remarcan desde la FECh.
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