Según explicó Jeremías Gómez, uno de los protagonistas del equipo, el plantel se compone en un 70% a 80% por jugadores juveniles, lo que marca una clara apuesta del club a la formación de talentos locales y el fortalecimiento del proyecto deportivo.
Los equipos confirmados hasta el momento para esta edición son los mismos del año pasado: Dina Huapi, Pehuenes, Municipal Bariloche y San Martín, con la posibilidad de que se sumen Torino de El Bolsón, Carpinteros de Villa La Angostura y otro equipo de San Martín de los Andes, lo que incrementaría el nivel de competencia.
Gómez destacó el intenso trabajo físico de la pretemporada, e incluso compartió con humor que los calambres son parte del proceso. También remarcó la importancia del apoyo de la dirigencia, los sponsors y el equipo de veteranos, quienes acompañan con recursos y compromiso constante.
La logística del torneo es un desafío en sí mismo: traslados, hospedajes y equipamiento requieren de una fuerte red de apoyo institucional y comunitaria. Por eso, el club ya se encuentra en búsqueda de nuevos auspiciantes, al tiempo que invita a los vecinos de Esquel a llenar las canchas y acompañar al equipo en cada encuentro.
“El aliento de la gente es fundamental. Este proyecto es de todos y para todos los que amamos el básquet en Esquel”, concluyó Gómez.
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