La medida afecta a centros de salud de toda la provincia y, según el gremio, expone una crisis sanitaria cada vez más profunda.

“La Secretaría de Salud no ha convocado al diálogo ni ofrecido propuestas concretas, pese a la gravedad de la situación y los reiterados reclamos”, expresaron desde el sindicato, y cuestionaron el desinterés de las autoridades, especialmente luego de que durante la campaña electoral se reconociera públicamente la crisis del sistema y la necesidad de fortalecer el recurso humano.

En ese sentido, recordaron declaraciones del entonces secretario de Salud, Sergio Wisky, quien aseguraba que “sin recurso humano no hay sistema sanitario”, y del gobernador Ignacio Torres, que afirmaba: “Vamos a otorgarle una altísima prioridad a la salud para dotar de herramientas a los profesionales que trabajan en terreno”. Sin embargo, el sindicato afirma que las acciones actuales del Gobierno contradicen esas promesas.

La organización gremial detalló que el sector atraviesa una situación crítica:

• El salario de un médico especialista ingresante es el más bajo de la Patagonia y muy inferior al del sector privado.
• Muchas localidades tienen un déficit crítico de profesionales, y en ciudades como Rawson y Esquel, se prevé que en cinco años se jubile la mitad de los médicos en funciones.
• Las residencias médicas están prácticamente vacías y no hay reemplazos a la vista.

“El deterioro no es nuevo, pero se ha profundizado peligrosamente por la falta de políticas públicas concretas en el año y medio de gestión del actual gobierno”, señalaron.

Finalmente, el sindicato remarcó que el reclamo no se limita a lo salarial, sino que está en juego la sustentabilidad del sistema de salud pública. Por eso, hicieron un llamado urgente a la comunidad, a los medios y al Gobierno Provincial para que se restablezca el diálogo y se evite un colapso que afectará directamente a toda la población.

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