Uno de los ejes de la propuesta es congelar la actualización del módulo municipal durante 2026. Según la edil, el valor del módulo pasó de $340 al inicio de la gestión a $2.020 actuales, con tres aumentos este año y un cuarto previsto antes de fin de año.

“El aumento del módulo impacta en todas las tasas e impuestos: desde la conservación ambiental hasta la TIJ. Comerciantes, prestadores turísticos, taxistas y remiseros nos dicen que no pueden sostener estos incrementos. La crisis ya los tiene endeudados y sin consumo”, advirtió.

Áreas sensibles sin refuerzo

Sánchez Albornoz remarcó que los mayores ajustes recaen sobre los sectores más vulnerables. “El refuerzo alimentario se redujo en cantidad y periodicidad: antes era mensual, ahora se entrega cada dos meses y en menor volumen. Tenemos familias, niños y adultos mayores que están atravesando situaciones de hambre”, alertó.

También cuestionó que el año pasado las partidas sociales fueron achicadas en el presupuesto aprobado, pese a ser áreas clave vinculadas a la dignidad y calidad de vida.

Ejecución y control del presupuesto

La concejal denunció que el presupuesto aprobado por el Concejo no siempre coincide con lo que publica el Ejecutivo. “El intendente promulgó una ordenanza con partidas distintas a las que habíamos votado. El monto final es el mismo, pero hubo variaciones que nunca se discutieron. Eso deja un vacío legal y no es la primera vez que ocurre”, señaló.

Además, criticó que las compensaciones de partidas se hacen de manera discrecional por el municipio, sin control legislativo. “Aprobamos un presupuesto que después, en la práctica, termina siendo otro”, concluyó.

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