Se disputaron cinco finales, correspondientes a las tres categorías de fútbol masculino y dos de fútbol femenino.
Los encuentros se llevaron a cabo en espacios como las playones barriales, escuelas, el gimnasio municipal, el estadio municipal y la cancha de Belgrano, generando una gran participación y entusiasmo en la comunidad.
“El impacto que tiene este torneo es muy positivo. Los chicos disfrutaron mucho la posibilidad de jugar en canchas importantes como el estadio municipal y Belgrano. Además, toda la familia acompañó con muy buen comportamiento. Fue una verdadera fiesta del deporte barrial”, expresó Brunt.
De cara al segundo semestre, el torneo se tomará un receso por las vacaciones de invierno y las bajas temperaturas, con la intención de reanudar con la tercera edición a fines de agosto, una vez superada la temporada invernal.
Además, se prepara una novedosa Copa Binacional. En este certamen, se enfrentarán los campeones de la primera y segunda edición, y el equipo ganador viajará a Fuataleufú para disputar una serie internacional con todos los gastos cubiertos por la municipalidad. Luego, el encuentro de vuelta se jugará en Esquel.
La iniciativa no solo promueve el deporte y la integración local, sino que también abre nuevas oportunidades para que los jóvenes futbolistas vivan experiencias únicas más allá de la ciudad.
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