En la mañana del sábado, cuando la ciudad apenas desperezaba su rutina, un llamado desde el centro de monitoreo alertó a la Policía sobre un auto que realizaba maniobras peligrosas cerca de la Terminal de Ómnibus. La escena fue registrada a las 09:10, sobre la Avenida Alvear al 1800, y movilizó a un patrullero de la Comisaría Segunda de Esquel.

El vehículo, un Peugeot 308, fue rápidamente interceptado. Según informaron fuentes policiales, el conductor emanaba un fuerte aliento etílico y sostenía una lata de cerveza en la mano al momento de la detención.

Grado alarmante de alcoholemia

Personal de tránsito municipal se hizo presente en el lugar. El test de alcoholemia realizado al conductor arrojó un valor inicial de 2,2 gramos por litro de sangre. La contraprueba marcó 1,70 g/l, cifras más que preocupantes considerando que en Esquel rige la normativa de alcoholemia cero, es decir, está prohibido conducir con cualquier cantidad de alcohol en sangre.

El infractor resultó ser un integrante de Gendarmería Nacional. Se procedió a la retención de su licencia y al labrado del acta correspondiente. El vehículo quedó a cargo de un allegado designado, quien arrojó resultado negativo en el test de alcoholemia

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