Por este motivo, los cazadores deben contar con la autorización expresa de los propietarios para ingresar, lo cual permite que la actividad se desenvuelva de manera ordenada y sin conflictos.

Paula Botto, Directora de Producción, informó que la campaña de este año se desarrolla con normalidad, manteniendo el esquema habitual que los cazadores conocen y respetan. Como novedad, y a pedido del intendente Matías Taccetta, se logró implementar una tasa de remediación y una guía de traslado con valores diferenciales. Esta medida permite que un mayor porcentaje del recurso económico generado por la zafra quede en manos de la comunidad.

Desde el centro de acopio, ubicado en Tamborini y Magallanes —a cargo de la familia De Godos—, se recomienda a los cazadores acercarse para informarse correctamente sobre los pasos a seguir y completar el proceso de registro. Aquellos que se inscriban reciben insumos como balas, provistas por la empresa operadora.

La empresa a cargo de la faena es Infriba, un frigorífico con base en Mar del Plata que también estuvo al frente de la zafra el año pasado. Las piezas recolectadas en Esquel se trasladan a dicha ciudad y luego son exportadas. El transporte está a cargo de la empresa local Trascom, que actualmente emplea a siete personas en la ciudad.

Desde el municipio se destacó el impacto económico que genera la actividad, tanto a nivel local como regional, por lo cual se impulsa y acompaña su desarrollo. Si bien este año no se fijó una fecha de finalización, se hizo un llamado a todas las partes a cumplir con la normativa vigente para sostener esta fuente de ingresos en el tiempo.

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