Además, anunció que el boleto tendrá un incremento del 20%, pasando de $1.000 a $1.200.

La medida busca sostener la prestación del servicio en un contexto económico complejo, agravado por la pérdida del fondo compensador nacional, eliminado en enero del año pasado. “Ese subsidio hoy representaría cerca de 35 millones de pesos mensuales para Esquel”, explicó Austin.

El servicio nocturno —que alcanza hasta las 23 horas— había sido solicitado previamente por la comunidad y se mantendrá excepto durante las vacaciones de invierno, período en el cual se suspende por razones de costos operativos. “Durante este receso se hace inviable sostener ese esquema, ya que es una ingeniería muy fina la que se realiza para cubrir los gastos”, agregó.

Respecto a la actualización de la tarifa, Austin informó que el aumento ya fue cargado en el sistema, aunque aún no impacta en la tarjeta SUBE, lo que ocurrirá en los próximos días.

Sobre la metodología de cálculo, aclaró que la fórmula polinómica se encuentra suspendida por ordenanza. En su lugar, se aplican acuerdos entre las partes, debido a la volatilidad de los precios. “Hoy los números son muy variables, no podemos fijar un esquema automático porque daría valores muy dispares”, indicó.

Por último, Austin cuestionó que la Nación continúa recaudando el impuesto al combustible que sostenía el subsidio al transporte, sin redirigir esos fondos a los municipios. “Es lo mismo que ocurre con el mantenimiento de rutas: se cobra el impuesto, pero no se baja el aporte”, subrayó.

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