La damnificada, quien estuvo presente en la sala, agradeció el trabajo de la Fiscalía y relató al juez el profundo impacto emocional y económico que le provocó la estafa, en la que perdió los ahorros de casi 70 años de trabajo.

Durante la exposición, la fiscal María Bottini subrayó la vulnerabilidad de la víctima y el ardid utilizado para engañarla. Este punto fue respaldado por el testimonio de los hijos de la mujer, quienes coincidieron en que fue manipulada para entregar una suma significativa de dinero.

La Fiscalía detalló cómo las pruebas recolectadas encajan como piezas de un rompecabezas, mencionando:

• El análisis de antenas de telefonía, que ubicó a los imputados en Esquel en momentos clave.
• El entrecruzamiento de llamadas, que reveló comunicaciones significativas antes, durante y después del hecho.
• Imágenes de cámaras de seguridad, que captaron el vehículo usado, su llegada al domicilio de la víctima y la posterior huida.
• Información de sistemas informáticos, que permitió rastrear la venta de un auto vinculado a los acusados.

El procurador de Fiscalía, Ismael Cerda, reforzó el valor de estos elementos probatorios, mientras que el abogado querellante, Gustavo Di Fiori, destacó la solidez del trabajo investigativo y los indicios que vinculan directamente a los acusados con la estafa y el cuantioso botín sustraído.

Por su parte, la defensa particular cuestionó las pruebas, intentó sembrar dudas y solicitó la absolución de los tres imputados, aunque respecto de uno de ellos planteó una hipótesis alternativa, en la que habría llevado a un tercero no identificado a Esquel sin conocer sus intenciones.

El juicio continúa con la etapa de deliberación del tribunal, que deberá dictar sentencia en los próximos días.

Fuente: Ministerio Público Fiscal

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